¿UN MASÓN ESTÚPIDO Y ATEO?

 


Por Margarita Rojas Blanco M.·. M.·. 

I

LA REFLEXIÓN DE LOS LEGISLADORES

De acuerdo con el mito fundacional, actualmente muy revaluado desde los estudios historiográficos basados en evidencias, cuatro logias se unieron el 24 de junio de 1717 en la taberna La Oca y la Parrilla, para formar lo que se considera la primera Gran Logia del mundo, marcando el nacimiento de la masonería moderna, la especulativa. Ellas formarían la Gran Logia de Londres y Westminster en 1717 y fueron:

 

  1. Logia de la Oca y la Parrilla (Goose and Gridiron Ale-house) - Se reunía en una taberna llamada "The Goose and Gridiron" en la iglesia de St. Paul, en el distrito de St. Paul’s Churchyard.

 

  1. Logia de la Corona (Crown Ale-house) - Se reunía en la taberna "The Crown Ale-house" en Parker’s Lane, cerca de Drury Lane.

 

  1. Logia del Manzano (Apple Tree Tavern) - Se reunía en la taberna "Apple Tree Tavern" en Charles Street, Covent Garden.

 

  1. Logia de la Copa y las Uvas (Rummer and Grapes Tavern) - Se reunía en la taberna "Rummer and Grapes Tavern" en Channel Row, Westminster.

La “Goose and Gridiron Ale House” era un edificio de cuatro pisos más un sótano y un atrio, que era de ladrillo porque después del gran incendio de Londres que ocurrió del dos al cinco de septiembre de 1666, se prohibió el uso de madera. En él, mucha cerveza tipo ale acompañó las conversaciones más fascinantes que podamos imaginarnos, principalmente por el año 1722:

 -   La verdad es que nadie está libre de decir estupideces, lo malo es decirlas con tanto vigor, mi querido hermano – Dijo Anderson y todos soltaron una carcajada que se escuchó hasta Aberdeen.   

 -   Bueno, pero por lo menos no soy ateo – Ripostó Desaguliers sarcásticamente y procedió a tomar un trago de su cerveza tipo Ale, la cerveza más popular de la época, fermentada arriba, en la superficie, como debe ser.

 -   ¡Tu si eres ateo, mi querido Jean-Théophile! – Le contestó Anderson con una sonrisa burlona – Lo que pasa es que eres ateo vergonzante, porque no quieres incomodar a la socialité a la que perteneces y que al fin y al cabo nos sirve de mecenas para nuestras aventuras filosóficas y experimentales. Tu posición teológica es tan ambigua como la de Baruch Spinoza -

 -   ¿Cuántos ateos crees que hay aquí ahora mismo, en la taberna? – Le pregunta Anderson a Desaguliers.

 -   ¿Incluyendo a los músicos? – pregunta Desaguliers.

 -   No. Ellos deben ser ateos con seguridad, son espíritus libres – Responde Anderson – Además de ellos, ¿Cuántos ateos habrá aquí hoy? -

Hace Desaguliers un paneo a la taberna moviendo la cabeza lentamente, estirando el cuello para ver más, tratando de ver toda la gente, se levanta y camina hacia la puerta, para tener una perspectiva mejor y poder contar cuántas personas estaban esa noche departiendo en la taberna, y analizar un poco sus ademanes, sus posturas, sus gestos, la comida, su cerveza, y de esta manera, jugar a adivinar cuantos ateos había en el lugar. Sube el sobrenivel de la taberna, que se encuentra a mano izquierda, donde se hacen los espectáculos musicales.

 

Desaguliers sosteniendo su pinta de cerveza, de pie, se recarga contra la pared al lado de una animada mesa, donde cinco personas están discutiendo algo muy interesante:

 

-    Está clarísimo – Exclamó uno de los cinco. - Newton observando el recorrido de la Luna en el cielo, dedujo que, si ésta no salía disparada en línea recta siguiendo una tangente a su órbita, era porque alguna otra fuerza actuaba sobre ella para impedírselo. Y esa es la fuerza de la gravitación universal. No es la fuerza de ningún ser superior empujando astros. Si eso fuera así, sería un dios muy desocupado y trivial, para tener ese tipo de tareas tan mundanas y poco filosóficas.

 -  Entonces los Principios matemáticos de la filosofía natural son para ti la Biblia, por lo que veo – Respondió otro de los cinco.

 -    ¡Claro que sí! Y Galileo Galilei es mi señor –

 -    ¡Cheers! Gritaron todos brindando con sus pintas en alto y riendo a carcajadas.

 

Desaguliers atravesó de nuevo la taberna, regresó donde Anderson y los otros, se sentó y dijo:

 

-   Esto está lleno de ateos intelectuales y rebeldes. Solo en una mesa, resolvieron ya el problema del movimiento de los astros y además lo hicieron borrachos -

 - Tu amigo Newton estaría feliz de escucharte – le responde Anderson. - Le has secundado en sus experimentos y demostraciones, además de difundir sus teorías sobre los movimientos celestes. Eres su asistente -

 -   Debemos ajustar este tema de los ateos Anderson. No podemos incluirlos a todos en las Constituciones. No sería justo con Newton, ni con Galileo, ni con Diágoras o Demócrito. Tampoco con Da Vinci, ni con Montaigne, mucho menos con Copérnico o Bacon, y ni hablar de Descartes -

 -   Hace cinco años en esta misma taberna se creó la Gran Logia de Londres y Westminster, y nació la masonería especulativa, sin que nadie preguntara si eran hermanos ateos o creyentes, en este sentido, debemos honrar su palabra y ser consecuentes con lo que aquí sucedió – Dijo Desaguliers en tono grave.

 -     Así es. Toca solo sacar a los ateos estúpidos, esos si no aportarán nunca nada – Exclamó Anderson con risa pícara – Porque contra la estupidez, hasta los dioses luchan en vano, y además que vergüenza con Montagu -

 

II

LOS PERSONAJES CLAVES PARA LA PROHIBICIÓN

De acuerdo con las Constituciones de Anderson, publicadas por primera vez en 1723, si usted es un ateo inteligente, curioso, que investiga y no traga entero, puede ser masón, pero si es un ateo estúpido, no puede hacer parte de esta augusta orden. Así es, no está usted leyendo visiones, mi querido hermano.

Conozcamos primero quienes eran los personajes clave en esta discusión:

1) Jean-Théophile Desaguliers nació en 1683 y murió en 1744. Fue un científico, ingeniero, y clérigo anglo-francés, conocido tanto por sus contribuciones a la ciencia como por su influencia en la masonería.

Nacido en La Rochelle, Francia, Desaguliers emigró a Inglaterra junto con su familia debido a la persecución de los hugonotes, de los cuales eran parte. Los hugonotes eran protestantes franceses de tradición calvinista que surgieron en el siglo XVI. El término "hugonote" se utilizaba principalmente en Francia para referirse a aquellos que seguían las enseñanzas de Juan Calvino.

Desaguliers estudió en la Universidad de Oxford, donde se interesó por la física y las matemáticas. Como científico, fue un seguidor y defensor de las ideas de Isaac Newton. Se convirtió en miembro de la Royal Society y realizó experimentos y demostraciones científicas públicas que ayudaron a popularizar la ciencia newtoniana. También es conocido por su trabajo en la ingeniería, incluyendo el desarrollo de máquinas de vapor y la mejora de las bombas hidráulicas.

En la masonería, Desaguliers fue un miembro muy influyente. Jugó un papel clave en la formación de la Gran Logia de Londres y Westminster en 1717 y es conocido por haber ayudado a formular y difundir los principios de la masonería moderna. Redactó y revisó las Constituciones de Anderson en 1723, que establecieron las bases de la masonería especulativa.

2) James Anderson por su parte era pastor presbiteriano, que nació en Aberdeen, Escocia se cree que en 1678 y murió en Londres en 1739. Fue masón y coautor junto a Desaguliers, de la primera Carta Constitucional de la francmasonería moderna o especulativa.

Emigró a Londres en algún momento antes de asumir el control y arriendo de una capilla presbiteriana en la calle Swallow, hacia 1709 o 1710. El 29 de septiembre de 1721, el Gran Maestro de la Gran Logia de Londres (Primera Gran Logia de la francmasonería moderna), el duque de Montagu, le ordenó "digerir las viejas constituciones góticas en un nuevo y mejor método"

3) John Montagu, 2º Duque de Montagu nació en 1690 y murió en 1749, estudió en la Universidad de Cambridge. Heredó el título de Duque de Montagu a la muerte de su padre en 1709. Tuvo una carrera distinguida en la política y en la corte. Fue un oficial militar, y ocupó varios cargos importantes, incluyendo el de Gran Maestro de la Artillería y miembro del Consejo Privado del rey Jorge II. Montagu fue conocido por su interés en las artes y las ciencias, y fue un mecenas de figuras prominentes de la época. Elegido Gran Maestro de la Gran Logia de Londres y Westminster en 1721, sucediendo a George Payne. Durante su mandato, la masonería comenzó a ganar mayor aceptación y popularidad en la sociedad británica. Bajo su liderazgo, la masonería continuó consolidándose como una fraternidad influyente, y Montagu jugó un papel clave en su expansión y legitimación.

Teniendo este contexto, vemos que la masonería especulativa nació bajo el influjo de intelectuales inquietos y eruditos de la época, que gustaban de la reflexión científica y filosófica, de discusiones inteligentes acerca de la condición humana, las ciencias, las artes, la moral y la ética. Es por esta razón que el primer artículo de las Constituciones de Anderson fue uno de los más controvertidos, al punto de que fue modificado posteriormente en 1738.  

El artículo primero de las Constituciones de Anderson inicia diciendo que: “El Masón está obligado, por vocación, a practicar la moral y si comprende sus deberes, nunca se convertirá en un estúpido ateo”. Revisemos esta poderosa frase, que a todas luces (o mejor, a todas oscuridades) ha sido una de las que más divisiones ha generado en la masonería.

4) Juan Calvino (1509 – 1564), fue uno de los grandes detractores del ateísmo, teólogo y filósofo francés, reformador protestante del siglo XVI, uno de los cuatro fundadores del presbiterianismo, del que luego fue pastor Anderson. Las doctrinas fundamentales de posteriores reformadores se identificarían con él, llamando a estas doctrinas “calvinismo”. Sus firmes opiniones sobre el ateísmo son bien conocidas, siendo él, uno de los principales reformadores protestantes. Aunque el concepto de "ateo estúpido" no está ampliamente reconocido ni formalmente definido en la teología o filosofía académica, hay una referencia conocida de Calvino, que puede relacionarse con esta idea, por eso la expresión “estúpido ateo” hace parte de la clasificación de ateos que en la época era normal hacer.

En sus escritos, especialmente en sus "Institutas de la religión cristiana", Calvino condenó enérgicamente la negación de Dios y decía citando a menudo y como un mantra el salmo 14:1: “El necio dice en su corazón: No hay Dios". Utilizaba este versículo para argumentar que negar a Dios es una necedad y una forma de insensatez espiritual. Según Calvino, el conocimiento de Dios es evidente en la creación, y solo aquellos que son espiritualmente necios podrían negarlo. Y tengamos en cuenta que necio en francés es idiot y en latín, el término usado es "stultus", que se puede traducir como "necio" o "estúpido".

Calvino veía el ateísmo como una postura irracional e insensata, una especie de ceguera espiritual. Él argumentaba que la evidencia de la existencia de Dios es tan clara y manifiesta en la creación, que solo alguien que deliberadamente cierra los ojos a la verdad podría negar a Dios. Por lo tanto, desde la perspectiva de Calvino, negar a Dios era una forma de estupidez espiritual.

5) John Weemes, nacido en Lathocker, en la región de Fife, Escocia en 1579. Lathocker es una aldea pequeña que se encuentra en el área rural de Fife, y Weemes creció en un entorno influenciado por la tradición presbiteriana y la Reforma escocesa. Fue un teólogo conocido por sus escritos sobre la Biblia y la teología durante el siglo XVII y aunque no es conocido específicamente por haber desarrollado una clasificación detallada de los ateos, en sus escritos teológicos, se pueden inferir algunas actitudes hacia el ateísmo que reflejan la visión general de los teólogos protestantes de su época.

En lugar de una clasificación formal, es más probable que Weemes, como muchos de sus contemporáneos, haya tratado el ateísmo en términos generales de condena moral y teológica.

No obstante, basándonos en el contexto de su obra y en las actitudes prevalecientes en la teología protestante del siglo XVII, se pueden considerar algunas distinciones en la percepción de los ateos:

 

  1. Ateos intelectuales: Aquellos que, a través de la filosofía y el pensamiento crítico, llegan a la conclusión de que no existe un Dios. Estos ateos podrían haber sido vistos como individuos que, aunque inteligentes, eran considerados arrogantes por confiar en su razón por encima de la revelación divina. 
  1. Ateos prácticos: Personas que viven sin referencia a Dios en sus vidas diarias, sin necesariamente involucrarse en la filosofía o el debate teológico. Para Weemes y sus contemporáneos, estos individuos podrían haber sido considerados moralmente laxos o indiferentes a las consecuencias espirituales de sus acciones. 
  1. Ateos rebeldes: Aquellos que activamente rechazan y se oponen a la religión, a menudo vistos como desafiantes y peligrosos para la estabilidad social y moral. En el contexto de Weemes, este grupo podría haber sido especialmente criticado por socavar la autoridad religiosa y las normas establecidas. 
  1. Ateos ignorantes: Personas que, debido a la falta de conocimiento o exposición a la enseñanza cristiana, no creen en Dios. Estos individuos podrían haber sido vistos con un grado de compasión, pero aún considerados como necesitados de iluminación espiritual. Estos son los ateos estúpidos a los que hace referencia Anderson.

Es importante notar que estas categorías no provienen directamente de los escritos de John Weemes, sino que son inferencias basadas en el contexto teológico y cultural de su época. Weemes, como muchos teólogos de su tiempo, probablemente habría visto cualquier forma de ateísmo como un error grave y una desviación de la verdad revelada en la Biblia.

 

III

EL ESTUPIDO ATEO EN LAS CONSTITUCIONES DE 1723

Teniendo en cuenta lo anterior, y que Anderson de manera explícita redacta en el Artículo 1: “El Masón está obligado, por vocación, a practicar la moral y si comprende sus deberes, nunca se convertirá en un estúpido ateo” podemos afirmar que los ateos estúpidos son los únicos ateos que no pueden ser masones, los demás sí, es decir, los ateos intelectuales, los ateos prácticos y los ateos rebeldes.

¿Y por qué? Porque lo que no está jurídicamente prohibido, está jurídicamente permitido y porque además, es una tontería excluir a alguien de la sociedad “discreta” más antigua de la historia, por no creer en un ser superior y sobre todo porque esta obligatoriedad no funciona, pues las logias están llenas de hermanos y hermanas que en ese momento primordial, a la hora de responder sobre si creen en un ser superior creador del universo, respondieron que sí, siendo la verdad que no creían, cometiendo el delito de perjurio, pero bueno, si están dispuestos a morir por la orden, se les perdona.

Así como lo lee mi Q.·. H.·., si usted no es estúpido, pero es ateo, pierda cuidado que si puede ser masón, si entendemos bien la especificidad doctrinal y teológica presbiteriana que el pastor Anderson se dio el lujo de deslizar en las constituciones que llevan su nombre.

 

Es mi palabra.    

7 comentarios:

  1. Muy interesante tema. Cómo entender la libertad de conciencia si una creencia es impuesta como válida?

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  2. Excelente trabajo. En absoluta consonancia con la visión de filósofos y masonólogos de la talla de Patrick Négrier, y que personalmente comparto plenamente. Joaquim Villalta.

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  3. En impresionante la importancia que históricamente se le ha dado a las creencias. Si tenemos en cuenta que no son más que creencias, porque por más que se haga trabajo teológico, científico o filosófico… creer o no creer en Dios es un asunto caprichoso.

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  4. Muy linda plancha amena y de gran profundidad. Por ella podemos conocer a los pensadores de las primeras constituciones y de lo que debemos entender quien puede ser considerado un ateo estúpido. Un TAF

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  5. Excelente plancha , Gran salario! Gracias por compartir

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