Bogotá, 24 de Julio de 2024
M∴R∴H∴ Julio Díaz Villar
Gran Maestro de la Gran Logia Mariscal Andrés Avelino Cáceres del Perú
M∴R∴H∴ Julio Díaz Ulloa
Director
Revista Latinoamericana Cadena Fraternal
Mis Queridos Hermanos todos
Es para mí un gusto y un honor saludarlos, deseando que se encuentren bien y en unión con todos los Hermanos
de vuestra Obediencia.
Les voy a pedir un gran favor, acompáñenme en un pequeño recorrido y hagan uso de su imaginación:
Escúchame hermano mío, sitúate en la Europa medieval y renacentista, año 1350 más o menos, vas caminando
por una estrecha callecita empedrada de Brujas, llueve, huele a tierra mojada y de camino a tu taller, pasas por
un local del que sale un olor a pan recién hecho, y te pega directo en el corazón y por supuesto en tu estómago.
Llevas en un bolso de cuero el documento con los cálculos de la obra maestra con la que aspiras a ser maestro y
obtener la aprobación de la guilda. Estás ansioso porque temes que se te pase algún detalle. Repasas el discurso
en tu cabeza mientras caminas. Ese pan con vino... ¡Concéntrate! Te reprendes a ti mismo. ¡Soy un oficial
experimentado y para eso viví varios años con mi maestro, hasta que me convertí en compañero¡ ¡Ya estoy listo
para ser maestro yo también! Amas tu guilda, es tu familia, sientes una emoción inmensa por aprender, por
construir y por difundir todo este conocimiento que has ido acumulando con el pasar de los años y que lo único
que deseas es que llegue a todos los rincones de Westfalia. Finalmente llegas a la puerta del taller. Se abre una
pesada puerta enorme de color verde oscuro. Suspiras. Alea jacta est.
Mis queridos hermanos peruanos, y en particular los miembros de la Gran Logia Mariscal Andrés Avelino Cáceres
del Perú, representan ustedes con honor a esa casta de gente que construye, que edifica, que calcula la arista y
no el ángulo, que con mística desde hace más de 700 años está creando el mundo, como bien lo supo hacer el
Taita Cáceres, quien perfectamente pudo haber sido ese compañero oficial con sus apuntes.
La obra maestra del Taita Cáceres son todos los hermanos que esparcidos por la faz del Perú y de la América
grande le siguen sus pasos, la obra maestra del Mariscal Andrés Avelino Cáceres son ustedes mis queridos
hermanos, los soldados de la libertad que no se doblegan, que resisten, que construyen en medio de las
adversidades. Que nos sirven de testimonio a los demás latinoamericanos.
No se si les habrán dicho ya, pero son ustedes una guilda ejemplar para otros orientes a nivel internacional, por
el juicio y el rigor de sus trabajos, por el esmero con que hacen todo y el amor fraternal con el que comparten lo
que crean, sin más pretensiones que las de llevar el conocimiento a otros. Cosa poderosa.
Por todo esto hermanos míos, hoy es un día de júbilo para el Perú y para todos, porque el arrojo de los hermanos
peruanos es algo digno de aprender, acompañar y enseñar.
Margarita Rojas Blanco
M∴M∴
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