La Tierra Cambia de Piel: Una Visión Integral de la Calidad de Vida.
Carlos Rodado Noriega
Ensayo sobre el Capítulo 2
Los componentes de la calidad de vida
El bienestar humano como su
nombre lo indica es el estar bien. Suena muy simple, muy básico, muy lógico,
sin embargo, lo que la historia ha demostrado, es que en esta búsqueda, el
hombre se ha encontrado con infinidad de dificultades y tropiezos, ha cometido
errores que le han costado vidas y al final del ejercicio, no ha encontrado la
respuesta que busca, porque en últimas, no ha planteado bien la pregunta.
Cuáles son los factores
verdaderamente determinantes del bienestar humano, su influencia en la vida de
las personas y en qué forma se puede medir esa influencia son las preguntas
esenciales que el hombre se debe plantear para comenzar a asomarse en el camino
de su encuentro con la felicidad.
La medición es una de las
actividades más populares para tratar de entender el entorno y a partir de los
datos arrojados, realizar análisis, es por esto que se crean indicadores que
miden, por ejemplo, el nivel de pobreza de una nación, las tasas de natalidad y
mortalidad, el número de estudiantes de maestría, etc. Pero para que estos
datos sean útiles, se deben identificar las causas de estas cifras, para no
solo interpretar la realidad, sino también, en un momento dado, predecir el
futuro y evitar repetir errores del pasado.
Para poder entender las
influencias que rodean el bienestar de los seres humanos, se deben identificar
por lo menos cuatro grandes dimensiones, y a partir de ellas, identificar las
variables bajo las cuales están determinadas:
Nivel
de vida
Este es un concepto altamente
económico, en donde se dice que una persona goza de un alto nivel de vida si
tiene una gran cantidad de bienes materiales y efectivamente puede disfrutar de
ellos, y se mide por su ingreso o consumo real per cápita.
Aunque esta medida parezca
fácil de calcular, induce a un error muy común: calcular el PIB y a partir de
esta cifra, concluir cual es el nivel de vida de sus ciudadanos. El producto
interno bruto es una suma de cantidades de diferentes bienes y servicios intercambiados
en un mercado ponderadas por su precio. Lo que se ve en la realidad, es que
muchas de estos bienes y servicios están sobrevalorados o subvalorados, como
por ejemplo el empleo informal, que tan generalizado está en las sociedades
latinoamericanas. Por todo esto, se ha deducido que la manera de aumentar la
capacidad de adquisición de bienes de una persona, radica en que ésta se
encuentre empleada y así mismo, los precios de los bienes estén a su alcance.
Empleo y estabilidad en los precios son pues, uno de los principales objetivos
de los políticos y economistas.
Condiciones
de vida
Se ha dicho que para que las
condiciones de vida de una persona sean adecuadas, esta debe disfrutar de una
serie de bienes sociales como son la educación, la salud, la vivienda, entre
otros. Pero de nuevo, esta es una concepción un poco simplista de la vida, pues
los seres humanos nos movemos en un espectro más amplio, es por esto que los
medios culturales y políticos entran a jugar también un papel protagónico en
este componente, ya que gracias a ellos, nos desarrollamos de manera integral.
Desigualdad de oportunidades
El sistema económico ha
empujado al ser humano a competir de manera casi despiadada, en donde no solo
los más capaces son los que consiguen sus objetivos propuestos, sino que los más
afortunados, los que tienen acceso a las oportunidades por encima de los demás,
son los que resultan favorecidos en un sistema excluyente y por lo tanto
castigador.
Medición de las condiciones de
vida.
El ejercicio de medir los
estados o procesos de una comunidad es particularmente complejo, pues está
cargado de aspectos cualitativos y subjetivos que en un momento dado dificultan
su cálculo. Convertir a las personas en cifras puede llegar a ser bastante frio,
es por esto que se parte de la base de que todas las personas nacen con una
serie de capacidades potenciales que para poder llevarse a cabo, el entorno
donde se desarrollen debe ser favorable.
Índice de desarrollo humano
El PNUD ha propuesto un índice
de desarrollo humano que incorpora tres aspectos esenciales: longevidad, conocimiento
e ingreso básico. Es así como la longevidad y los conocimientos se refieren a
las capacidades humanas, y el ingreso a la medida de utilización de estas
capacidades. A partir de estas tres dimensiones se puede medir la calidad de
vida de una persona por tener una larga vida, poseer conocimientos y disfrutar
de ello. En los últimos años, estas dimensiones se han ido desagregando,
adaptándose a la realidad de las naciones, teniendo en cuenta la disparidad en
el desarrollo de ciertos grupos poblacionales, regionales, étnicos, de género, entre
otros, es así como por citar solo uno, surgió el Índice relativo al Genero IDG,
en donde mientras más honda sean las diferencias de oportunidades básicas recibidas
por motivos de género, menor será el IDG.
Umbral de la pobreza
Cuando un sector de la
población no alcanza el nivel mínimo de ingreso se dice que es pobre. Pero
surge la pregunta ¿Cuál es ese mínimo? Se ha dicho que si una persona no tiene
los recursos para adquirir una canasta mínima familiar es indigente. Sin
embargo, en muchos Estados estas cifras no están disponibles, por lo tanto se
acude a las cifras suministradas por los censos de población. En Colombia se utiliza el NBI Índice de
Necesidades Básicas Insatisfechas, con el que se busca distribuir de una manera
más equitativa los recursos en función de la pobreza absoluta.
Medio
de vida
El espacio integral donde las
personas se desenvuelven e interactúan con los otros es su medio de vida. La
calidad de este entorno influye directa e indirectamente sobre el bienestar de
las personas y en general de todos los habitantes del mundo. Es por esto que la
protección al medio ambiente no es un asunto menor, como muchos los han querido
ver, en la medida que afectemos nuestro entorno, así mismo nos veremos afectados.
A partir de la segunda mitad
del siglo XX y desde la denominada Revolución Industrial, la superproducción de
bienes y su consecuente desaforado consumo han condicionado a los seres humanos
a adquirir conductas inapropiadas con el medio ambiente.
El ser humano está acabando
con los bosques, está extinguiendo
animales, contaminando el agua, y pareciera que no se da cuenta. Los
países ricos aducen que la principal causa de estos problemas es la
superpoblación, y los paises pobres argumentan que el consumismo de los ricos
es el culpable.
Esta degradación de los
ecosistemas que ha alcanzado proporciones incalculables se ha tratado de medir,
sin éxito. Se han creado estadísticas e índices que solo dejan asomar la punta
del iceberg.
Relaciones
de vida
Los seres humanos somos
sociales por naturaleza, somos seres gregarios, que reafirmamos nuestra
existencia en la medida que nos relacionamos con los demás. Somos en esencia,
seres de relaciones tanto con los demás como con nosotros mismos. Es así como
estas relaciones se pueden tornar conflictivas, afectando la armonía con
nosotros y con los demás, estas alteraciones desajustan al individuo en el
medio social, obligándolo a tomar posiciones, actitudes y comportamientos que
pueden resultar nocivos no solo para él, sino para los que lo rodean, sin
embargo, el instinto de cooperación está latente en cada ser, de tal forma, que
existe esperanza, a pesar de los múltiples conflictos por los que las
sociedades hoy día atraviesan.
La
adición de los cuatro componentes del bienestar
Para poder llegar a un índice
que mida el grado de calidad de vida de un país, se deben combinar los cuatro
elementos fundamentales que influyen en la calidad de vida de las personas:
- El nivel de vida
- Las condiciones de vida
- El medio de vida
- La relaciones de vida
Se puede entonces alcanzar una
combinación adecuada del IDH de las Naciones Unidas que ya contiene dos componentes:
nivel de vida y condiciones de vida, y adicionarles los otros: medio de vida y
relaciones de vida.
Es así como debemos analizar
desde los cuatro componentes propuestos, los casos particulares como por
ejemplo los de ciertos países considerados ricos, que padecen de ciertas
enfermedades modernas ocasionadas por conductas erróneas, tal es el caso de los
altos índices de suicidio en Dinamarca, o el grado de “felicidad” que
experimentan los habitantes de los países pobres como los de Suramérica.
En Latinoamérica se ha avanzado
en temas como la reducción de la inflación, las exportaciones han crecido y la
inversión extranjera ha aumentado, por solo mencionar unos pocos “avances”
económicos. Las democracias se han fortalecido, la equidad de género es un tema
fundamental y el desarrollo sostenible está ahora en la agenda de los
gobernantes.
Pero este auge también
presenta aspectos negativos, este crecimiento económico no es tan estable como
se supone, presenta dependencias y fallas estructurales que pueden generar
colapsos. El trabajo informal es cada vez más común, siendo este un tema
sustantivo que muchos gobiernos ven como algo normal, una simple estadística.
Se propone entonces una combinación
de componentes que midan de manera más acertada la calidad de vida de una nación,
para poder llegar a cifras que arrojen datos reales e integrales, favoreciendo
el planteamiento de verdaderos planes de desarrollo que beneficien a todos los
ciudadanos.
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