DE LA BARONESA WHEATCROFT Y LA CONDESCENDENCIA CON LAS HERMANAS


 
Ponencia leída en el Coloquio: “La participación de la mujer en la masonería contemporánea” en el marco de los 20 años de la Conferencia Masónica Americana COMAM, realizada el 8 de noviembre de 2024 en el Or.·. de Bogotá, Colombia. 

Por Margarita Rojas Blanco M.·. M.·.

Decía la Baronesa Patience Wheatcroft el 14 de mayo de este año en un artículo agudo y filoso sobre los hombres masones de Inglaterra que: “Los masones pueden ser tan inofensivos como Winnie-the-Pooh o pueden estar teniendo mucho más impacto que los Garrick”. Yo en particular creo que las dos cosas. Veamos:
 
El Garrick es un club privado 100% masculino de Londres, fundado en 1831 como un club para que "actores y hombres refinados se reunieran en igualdad de condiciones". Es uno de los clubes de miembros más antiguos del mundo. Entre sus 1.500 miembros se incluyen muchos actores, escritores, periodistas, destacados profesionales del arte, al menos 10 parlamentarios activos y decenas de miembros de la Cámara de los Lores.
 
El asunto es el siguiente: The Guardian publicó el 18 de marzo de este año, el listado de los miembros del Club Garrick. La lista reveló también los nombres de los miembros del establecimiento británico. Los detalles que se hicieron públicos por primera vez, provocaron enojo en la sociedad inglesa, por la cantidad de figuras influyentes que pertenecen a un club que excluye a las mujeres, y fue tal la vergüenza de sus miembros de que la gente se diera cuenta que en pleno siglo XXI estos caballeros tan distinguidos excluyen a las mujeres, que decidieron abrir sus puertas al género femenino. Pero por temor al escarnio público. La cobardía, más que la convicción, logró que 193 años después, el club se abriera, sin embargo, también condujo a que una serie de señores nerviosos dimitieran. Al parecer, les aterrorizaba que los retrataran como partidarios de un régimen que discriminaba a las mujeres. El miedo es poderoso. Lo último que se supo es que la actriz Judi Dench sería la primera mujer admitida en el club. Yo particularmente no aceptaría ninguna invitación de ese club, como tampoco lo va a hacer Patience, la Baronesa. La condescendencia no hace historia.
 
Patience es periodista británica, Miembro de la Cámara de los Lores y fue editora en jefe de The Wall Street Journal Europe y su columna de mayo en The New European, se fue lanza en ristre contra la Gran Logia Unida de Inglaterra y su exclusión hacia las mujeres. Escribió la Baronesa que la mayoría de las mujeres inglesas, probablemente tengan poco deseo de que se les permita ingresar a este extraño club, pero que todos podríamos agradecer un poco más de transparencia sobre quiénes son exactamente los miembros y qué hacen para ayudarse entre sí.
 
Tres días después de su columna, el 17 de mayo la Gran Logia Unida de Inglaterra le respondió a la Baronesa, diciendo que “La Gran Logia Unida de Inglaterra (UGLE), la Orden de Mujeres Francmasonas (OWF) y la Honorable Fraternidad de Antiguos Francmasones (Masonería para Mujeres) están unidas en la sorpresa e inquietud por su artículo publicado en The New European, lleno de inexactitudes y desconocimiento sobre la UGLE. Dice la UGLE que “en relación con los puntos planteados sobre los miembros, celebramos la diversidad de nuestra membresía. Los masones han sido parte de una organización social única y duradera durante más de 300 años, sin afiliaciones políticas o religiosas. Nuestra diversidad de miembros incluye personas de diversas edades, razas, religiones, culturas y orígenes. Esto es algo que celebramos de todo corazón” No. Esto no es verdad y todos los sabemos, pero este no es el problema, porque además es un tema ya muy trillado.
 
Lo que sí es realmente escandaloso y por demás insólito, es que después de todas las luchas que valientes mujeres han dado a lo largo de la historia, para lograr igualdad de derechos y un lugar digno en la sociedad, es que unas mujeres se presten de manera sumisa a firmar un comunicado para limpiar la imagen de unos señores excluyentes. Los caballeros ingleses que las han desestimado de manera deliberada, gracias a la vergüenza publica que la Baronesa les está haciendo pasar, fueron rápidamente al día siguiente a buscar a las masonas de la Orden de Mujeres Francmasonas y de la Honorable Fraternidad de Antiguos Francmasones (Masonería para Mujeres) a publicar un comunicado conjunto lleno de palabras vacías, y las señoras se prestaron. Eso es ser condescendiente. Estas mujeres le están dando un muy mal ejemplo a las demás del mundo masónico y profano y debo confesar con tristeza que, como ellas, me he encontrado a muchas en mi trasegar en la Orden.
 
Es ese deseo de complacer, dar gusto y acomodarse a la voluntad del otro, con una especie de amabilidad forzada que nace del sentimiento de superioridad hacia otra persona, pero también es una suerte de indefensión aprendida, como esa condición del que ha "aprendido" a comportarse pasivamente, con la sensación subjetiva de que no tiene la capacidad de hacer nada y por lo tanto no responde a pesar de que existen oportunidades reales de cambiar la situación aversiva, o por lo menos reaccionar, para de esta forma evitar las circunstancias desagradables u obtener recompensas positivas. La recompensa en este caso fue una foto y una carta llena de lugares comunes.  
 
Sin embargo, la cereza del pastel de este novelón, es la rápida creación de un “Consejo de la Francmasonería en Inglaterra y Gales”, que, según ellos, “es un movimiento histórico y sin precedentes para disipar conceptos erróneos y abordar desafíos” y abarcará tanto a miembros femeninos como masculinos en Inglaterra y Gales, conformado por la Gran Logia Unida de Inglaterra, la Orden de Mujeres Masones y la Honorable Fraternidad de Antiguos Masones (Masonería femenina).
 
El Consejo estará integrado por los líderes de cada Gran Logia, y cada Gran Logia designará un presidente por un período de 12 meses, que presidirá las reuniones del Consejo en estricta rotación.
 
¿Y cómo está conformado ese primer Consejo para este 2024? Por Zuzanka Daniella Penn, la Gran Maestra de la Orden de Mujeres Masonas, Carol Cole, la Gran Maestra de la Honorable Fraternidad de Antiguas Masonas, y por Jonathan Spence, Pro Gran Maestro de la Gran Logia Unida de Inglaterra. PRO, es decir, no es el Gran Maestro de la UGLE, sino el segundo al mando. Y las señoras se prestaron para la foto en la página de la UGLE. No, así no se hacen los grandes cambios.
 
A pesar de que esto sucedió en un sector de la masonería muy ajeno al de nosotros que somos liberales y adogmáticos, podría servirnos de espejo para detectar algunos comportamientos que pudieran presentarse entre nuestras filas.  
 
Queridas hermanas y queridos hermanos, confío en que los miembros pertenecientes a la Conferencia Masónica Americana se revisen a sí mismos y su compromiso con la verdadera inclusión de la mujer en la masonería. Este coloquio así lo vaticina. En hora buena. Confío en que las hermanas de las obediencias pertenecientes a COMAM no decaigan en su lucha por un lugar digno dentro de las logias y Grandes Logias, por participar en espacios de discusión que conduzcan a verdaderos cambios, confío en que no se sometan, que levanten la voz, que propongan, que se hagan escuchar. Confío en que los hermanos no ejerzan discriminación positiva por apariencias, pero sobre todo confío en ustedes mis queridas hermanas de COMAM, confío en que no perderán el norte por buscar la aprobación masculina, una forma gris de sometimiento.
 
Recuerden hermanas, nada está acordado hasta que todo esté acordado.
 
Es mi palabra.